Ella dijo que llamaría, Ella dijo que terminaría de escribir una carta, Ella dijo que lo visitaría. Pero el tiempo pasa y las palabras se desvanecen. Y él, Sebastián, luchando cada día por su vida, él debatiéndose entre la vida y la muerte. Ella con la esperanza en la mano, de que se salvaría. Pero se extendió todo, y el todo simplemente lo desvaneció. Ella no lo creería, pero lo siente, por nunca llamarlo, por nunca entregar la carta, por no visitarlo, ella lo siente por no despedirse, ella lo siente porque desperdició la única oportunidad, y ya no hay vuelta atrás, él ya no está.
Quizás podría decir lindas palabras, quizás podría volver a intentarlo, y construir lo que destruimos tantas veces pero no quiero. Estoy cansada de ensuciarme el alma con la misma calma. Estoy cansada de contaminarme y excusarme. Estoy cansada de dar pedazos de mi. Estoy cansada de creer en esto. Estoy cansada de estancarme, de ahogarme en pequeños hoyos, donde nadie me toma la mano, y sólo yo soy la misma que me salvo. Por la noche he tenido pensamientos fugaces, en donde las palabras flotan y me dicen; "Con la esperanza se gana, pero también se pierde". Quizás este es mi momento de partir. Estoy desistiendo y no significa que estoy perdiendo. Significa que me estoy queriendo.