Estás navegando en mi nuevamente, y yo no quiero dejarte ir. Sabes que odio las despedidas y más cuando no nos podemos decir adiós. Ya te has ido y no puedes regresar, debo cerrar el libro, pasar la página, quemar el cuaderno donde estampé mis lágrimas. Debo dejar de sentirte de pensarte, de anhelarte de extrañarte de imaginar todo contigo, debo dejarte, debo dejarte, debo dejarte, pero no quiero y lo sabes. Pero aún así te fuiste hace mucho y me destrozaste en miles de pedazos, me sentí como una hoja frágil y rota. Ahora tengo solo una estampa de lo que fueron tus ojos, de cómo me mirabas cada mañana, de cómo me aceptabas, y de cómo besabas a cada paso mis imperfecciones. Sólo queda un pequeño recuerdo de nuestra energía de cómo danzábamos y conectábamos, de cómo discutíamos y nos amábamos. Sólo queda lo que algún día fue de nosotros. y mi amargo corazón debe olvidarte, pero no quiere
Algunos deseamos desnudar nuestra alma, para que así atraviese la verdad y se complete la autenticidad misma del amor, aquí está el alma de un universo importante, ella se encuentra en las constelaciones marcadas por el arte y donde el amor puede manifestarse. Cada uno tiene arte, amor y propósito en sí mismo, ya es nuestro destino o voluntad si está dispuesto a buscarlo o no, esa es la vida. Para todos ustedes, con el corazón extenso, me despido.